15.3.11

Panamá

Estuve en Panama City 3 días. Con uno hubiera sido más que suficiente. Ves el Canal con su museo; vas al 'Casco Antiguo'; y con eso has visto todo lo que vale la pena.

La gente es muy amable, no tan divertida como en Colombia, pero sí muy variada.

El Casco Antiguo sí que es muy, muy bonito. Todo casas e iglesias antiguas, muy coloridas o abandonadas; pero todas con muchas plantas, ya sea en maceta o en el mismo suelo, pared o incluso techo.

Nunca en mi vida había visto tantas camisetas del Barça. Repito que nunca, incluyendo Barcelona. Casi en uno de cada dos taxis que cogimos, había pegatinas o colgantes con el escudo del Barça. Demasiado. Y a eso hay que sumarle las camisetas de los peatones, que incluso pueden llevarla de fiesta a sitios pijos.

Para coger un taxi hay que negociar el precio antes de subirse, suelen ser baratos, pero la última noche un conductor nos cambió de tema cuando le preguntamos por el precio y al final nos puso un precio que triplicaba el precio sobre el mismo trayecto del día anterior. Bronca ligera.

La fiesta en Panamá es bastante decepcionante, nada ni parecido a Colombia, que dejó el listón muy alto. Poco 'latino de verdad', parecía (y no he estado) un Miami barato y pequeño. Bastante aburrido. Demasiado arreglado. Poco reggeaton y demasiado estadounidense wannabe.

En fin, por si dudábais: tenéis que evitar Panama City. Y si es inevitable, no contéis con más de dos días para verla.

Ahora estamos en Bocas del Toro. Si hay un cielo en la tierra, es éste. Sin duda. Próximamente publico las fotos que he hecho del último ítem de mi lista de sitios en los que quiero vivir. Tan espectacular, tan caribeño, tan idílico, que nos está retrasando el viaje por Costa Rica.

"Tan increíble, que no hubiera podido ni imaginarlo." Sarro dixit.

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